En el Comando Radioeléctrico de la ciudad de Frontera, Unidad Regional V, trabajadores policiales reclaman ecuanimidad, y sentido común a la hora de que se les asignen servicios adicionales.
En reiteradas oportunidades estando franco de servicio a 300 kilómetros de Rafaela, deben cubrir un servicio de cancha, que en el mejor de los casos les reporta 2.000 pesos, pero el costo para ir y volver a sis casas, supera los 3.000 pesos, siempre y cuando puedan viajar a dedo, o tomar el colectivo de policías; sino el gasto supera los 4.000 pesos; y la no concurrencia, implica sanciones.
Esta situación la padecen trabajadores de, Florencía. Villa Ocampo, Tártagal. Reconquista, Villa Ana, Tostado, y Santa Fe; quizás más beneficiados estos últimos, pero no deja de ser incómodo.
EL JEFE DE CUERPO PINTADO
El comisario supervisor Dario Trossero, jefe de Cuerpo de la Regional V, parece tener poco sentido común habida cuenta que a la hora de asignar los sevicios no repara en las distancias en las que viven los trabajadores; situación más que ventajosa, y hasta llamativa, la de la jefa del Comando Radioelectrico, Subispectora Laura Pandevene, quien no solo vive en Rafaela, sino que hay veces en que hace adicionales en días que debe estar en la dependencia; y expresa, “cúbranme”, algo inentendible.
También es curioso como en el caso de el Comando Radioeléctrico de Frontera, los adicionales no son una opción, sino una obligación; lo cual es totalmente ilegal, y debería hacerse cesar ya mismo; si alguien quiere ser condescendiente con superiores, con políticos, con entidades intermedias, ONGs, o cualquier órgano de poder estatal o privado, que no lo haga con el cuero del policía; y mucho menos que sobre esa negación del empleado, que es un derecho, vengan presiones, o promesas de sanciones.
Desde la Unión de Trabajadores Policiales, pedimos a las autoridades de esa Unidad Regional, se puedan reveer esas cuestiones, y se aplique un sentido común; es inadmisible que un policía tenga que cortar su descanso por un adicional de cancha en horario nocturno, cuando reside a más de 300 kilómetros de su domicilio.
