A través de las cámaras e televisión pudimos en el conflicto de la pueblada del barrio "Los Pumitas", que la mayoría de los compañeros de Cuerpo y Comisarias, en apoyo de los grupos especiales no contaban con cascos balísticos, poniendo una vez más, en riesgo, su integridad física.
El gobierno debería tomar nota de ello, y dotar de esos elementos a dependencias de Orden Publico y otras operativas, donde se hace indispensable proteger la cabeza de nuestros compañeros, ya no de un ladrillazo o algún otro objeto contundente, sino de un disparo de arma de fuego.
La inseguridad requiere no solo de un plan en el "mapa caliente o de calor" como suelen llamarlo, también requiere de la protección y cuidado de quienes han de implementarlo, y es ahí donde estamos un paso atrás; aun hoy hay empleados que no tienen chalecos balísticos provistos, en algunos lugares se los van prestando, en otros están vencidos.
Proteger a un policía, debería ser también una situación a tener en cuanta a la hora de pensar un operativo de alto voltaje.
