La fiscal María Eugenia Iribarren dijo que “hay complicidad con el narcotráfico y que ello era una degradación que se viene dando desde hace años".
Si bien la fiscal fue muy prudente en señalar a dependencias específicas, como así nombres; fue contundente al expresar que “hay casos de complicidad policial con el narcotráfico”, lo que habría inquietado a algunos altos mandos de la fuerza policial santafesina, principalmente de narcocriminalidad de la Agencia de Control Policial (AIC).
En declaraciones a la emisora rosarina LT8, Iribarren advirtió que esa complicidad “es una degradación que se viene dando desde hace años”.
La fiscal apuntó contra la dirección que conduce Marcelo Zoratti
Consultada sobre el crimen de Máximo Gerez, el niño asesinado el pasado domingo en una balacera en el barrio “Los Pumitas”, de Empalme Graneros, en la que además resultaron heridos otros tres chicos y derivó en un ataque vecinal contra viviendas donde funcionaban búnkeres de drogas, la fiscal sostuvo que “ese tipo de situaciones ocurren por complicidad policial. No podemos ser hipócritas y negarlo, pero es una degradación que venimos viendo desde hace años”. Todo parecía indicar que le achacaba la responsabilidad al jefe de AIC, Zoratti.
Y agregó, “Es muy difícil llegar a un alto jefe policial porque nosotros tenemos que investigar con la Policía. Investigar sin ella es mucho más dificultoso”, “es necesario pensar en cómo replantear la Policía, porque hay mucha policía que trabaja bien y quiere algo distinto para la fuerza”.
Podría parecer extraño, pero desde la llegada de Marcelo Zoratti a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) han pasado cosas gravísimas, y que no fueron investigadas; el crecimiento de los kisocos de drogas, donde todos los vecinos saben donde funcionan, y los únicos que no los ven, son las brigadas de drogas que están bajo su mando, es raro.
