El gobierno, ante el desastre en materia de seguridad apela a la mentira, con presentaciones mediáticas en donde no hace más que cambiarle el nombre a edificios policiales, sacarse fotos, pero sin ningún plan para cada sector; esto, no hace más que resentir aun más la seguridad en los barrios.
El gobierno se quedó sin tiempo, y ahora, aunque cueste creer, la prioridad son el armado de listas de cara a las elecciones provinciales, y que a muchos les permita seguir con un buen salario; y para eso apela a fotos en sedes policiales en lo que llaman "refuncionalziacion", como respuesta a la inseguridad, siendo que esto es contraproducente por la escasez de personal.
Cambio de nombres con las mismas figuritas
Con bombos y platillos anunciaban la creación de la Comisaría 27; pero nada era nuevo, porque el edificio de la renombrada unidad de orden público, ya fue antes una subcomisaría, luego una base de la Policía de Acción Táctica (PAT), y últimamente la Sección de Trámites y Libertades de la Unidad Regional Uno.
El corte de cintas quedó muy bueno; pero vacío por dentro; y no es verdad que "poner una comisaria", dándole una jurisdicción de varios barrios resuelva el problema de la inseguridad; para nada; al contrario, retare personal que podría estar en la calle.
Evidentemente hay dos visiones sobre la seguridad; una, la de plagar de comisarias las ciudades; otra la de usar esos recursos humanos en las calles; la primera, hasta ahora en este gobierno, claramente no esta dando resultados.
