Que Brilloni siga en el cargo es otra irresponsabilidad más de Perotti; deberia echarlo hoy mismo

Que pueden esperar los santafesinos si el responsable máximo de la seguridad, después del gobernador, dice que no esta conforme como esta trabajando la policía, y que como esta trabajando él mismo; la autocritica para la lastima a otro lado; aquí la gente quiere resultados, quiere menos muertos.
El caos de ayer en Rosario volvió a provocar un cimbronazo dentro del gobierno, pegándole de lleno a Omar Perotti; es tan fuerte el impacto, que en un contexto electoral según los delitos que ocurren en la diría en Rosario inciden en las decisiones de ir o no de candidato aquí o allá en el peronismo, dependen del parte de novedades de la Unidad Regional II.
Brilloni, el comandante general, el hombre del comando unificado, el que lleva mucho tiempo en el ministerio e iba a ordenar la policía, el que tenia un plan; dónde quedó todo eso? en realidad, ni siquiera quedó atrás, porque jamás existió; Brilloni fue un funcionario de escritorio, muy bien remunerado; pero con nin guna idea de como se planifica y ejecuta un plan de seguridad; con una fuerza policial que el desconoce; de hecho la muerte del niño en "los Pumitas", le explota porque no sabia y no sabe lo que esta pasando en las calles.
El ministro dice, "no estoy conforme como esta trabajando la policía"; bien, y a quién hemos de responsabilizar por eso? Hace años que sostienen para sacarse el lazo de encima que a la policía la tiene que conducir el poder político, pues bien, háganse cargo entonces de este desastre.
No menos cierto, es que los gobernantes deben empezar a entender que los gendarmes no son ni la solución, ni tienen la experticia para manejar la seguridad pública urbana; cualquier policía de escasa jerarquía sabe más que un jerárquico de gendarmería; y eso es lógica pura; un policía jamás podría ir a controlar las fronteras, porque no conoce el territorio, no conoce la gente, no esta en el día a día con el delito que pueda suceder para con esa fuerza nacional; la idea de que un gendarme dar garantías de mejor seguridad, de transparencia y honestidad, y de conducción; eso ya esta claro que no es así.
Si Perotti, quiere llegar, aun con un tubo de oxigeno en su gestión al 11 de diciembre, que por lo menos produzca un cambio y pida la renuncia de Brilloni; a esta altura que haya tenido cuatro o cinco ministros no cambiara su suerte política.