Navidad, levantemos la copa por Joel

No hay palabras para explicar tamaño dolor; a una madre, a un hermano, a una familia; y a los camaradas que desempeñaban funciones con Joel Ruiz en la Agencia de Investigación Criminal (AIC), alguien que que de manera inequívoca decidió abrazar la profesión de policía, y por ella dejó su vida.
Por Miguel Zalazar
Hoy, esa misma profesión, y haciendo su trabajo le coarto su vida, a tan corta edad; las explicaciones vendrán después, pero ninguna de ellas servirá para volver todo hacia atrás, Joel ya no esta más; como otros tantos camaradas que en cumplimiento del deber volaron al cielo.
Hoy para muchos es una celebración especial, que une a las familias, donde aflora para muchos cristianos el advenimiento de la vida, la Navidad; hoy no será así para la familia de Joel, porque no habrá brindis, sino, dolor; nos corresponde a nosotros, en el saludo a nuestras familias, levantar la copa pensando en este ser maravilloso, policía, que hoy entró con una hermosa juventud en la eternidad.
Ojala que los festejos de hoy, o de mañana, no borren, o no olviden lo que debe ser una declamación pública de parte de las autoridades políticas y policiales por este grave hecho que enluta a la familia policial, en particular a los trabajadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Todos esperamos, aun los policías, que la vida se termine por el mero paso del tiempo, o que un imponderable de salud adelante irnos de este mundo terrenal; pero no nos preparamos para que tengamos una muerte violenta, una muerte desgraciada; porque estamos preparados para vivir, para reír, para llorar de alegría; todo eso se derrumba cuando de pronto alguien nos arranca el corazón de una manera inesperada.
Hoy para muchos es una Navidad diferente, no habrá alegrías, no habrá brindis, pero si lindos recuerdos de un Joel que junto a sus camaradas ha tenido días felices.