Miguel Zalazar: Estamos muy golpeados"
El crimen de Cesar Carmona golpea muy fuerte a los hombres y mujeres que componen la institución; para el gobierno es uno menos en la planilla de recursos humanos de la policía; para los policías es tremendo dolor.
Todo en un segundo; el asesinato de un camarada, e ir tras los pasos de los asesinos entre lágrimas, que hay que controlar para no cometer otro crimen producto de emociones encontradas.
Algo de esto ya hemos vivido con otros compañeros, solo que antes, lo tenias cara a cara al enemigo que te apuntaba y del que te tenias que defender; hoy sos un blanco en una ruleta que puede o no tocarte porque decidiste hacer las cosas bien; hoy el mundo del crimen vino a decirnos que la calle es de ellos y no de los policías bajo el imperio de la ley.
Cesar Carmona no fue victima ni siquiera de un robo, de un arrebato, de un enfrentamiento; fue victima de un sistema que hace rato no funciona; y donde las victimas seas uniformados o civiles no tenemos las herramientas para resolverlo; y quienes si tienen esas herramientas se hacen los distraídos, miran para otros lados; quizás creerán que nunca les sucederá.
Los policías siempre la vienen padeciendo, siempre, externa e internamente; como si estuviésemos solo obligados a cumplir las obligaciones, pero no a pedir por nuestros derechos; "de eso no se habla"; es que por no hablar de eso nos matan.
Después del crimen de Cesar Carmona; quien cuida a nuestros compañeros; que mujer o hombre, jovencito de AIC saldrá a la calle si no esta seguro que puede ser uno más; como protegemos a los que deben darnos seguridad, si ellos mismos no la tienen.
El golpe, uno más, ha sido muy duro; el mensaje fue con contundencia; ahora, la respuesta no debe ser menor, debe ser diez veces peor; ponerlos tras las rejas; y que los fiscales y jueces, algunos flácidos, endebles, timoratos, hagan lo suyo; porque como dicen el refrán, "a cada santo le llega su San Martin"; y en este escenario nadie esta exento de ser uno mas; por lo tanto es codo a codo; o entraremos en una guerra callejera con decenas de muertos.
