“Me mando el jefe de policía”. Abdala podría afrontar una seria investigación por abuso de autoridad

La actual Directora de la Agencia de Control Policial (ACP), está en el ojo de la tormenta por un suceso que se conoció en estos días, y que algunos comentan por lo bajo, sería una acción más para ir limpiando el camino a la jefatura de policía en el próximo gobierno, en el caso de que el justicialismo retenga la provincia, dada su ligazón partidaria con ese sector.
El hecho sucedió hace unos meses, cuando el entonces jefe de policía, Director General Miguel Angel Oliva, pretendía el poder absoluto de todo el personal policial, incluso sobre dependencias que no son resorte de esa jefatura; y particularmente deseaba tener injerencias en el Instituto de Seguridad Pública (I.Se.P.), ente autárquico para la formación de policías.
Para ese cometido, Oliva, aprovechó el subyugamiento de la Diretora Doris Abdala, desvalida de poder tras la salida de Jorge Lagna; y le encomendó “revisar papeles” en el I.Se.P.; lo curioso es que cuando los comisionados por la señora llegaron al lugar, no exhibieron orden de allanamiento, oficio alguno firmado por un fiscal; tampoco exhibieron documentación administrativa alguna.
Era evidente luego de la comunicación de Abdala con el Director Sanchez, “ME MANDO EL JEFE DE POLICIA”, que lisa y llanamente se trataba de un apriete; más aún, jamás hubo una investigación anterior ni posterior sobre ese hecho.
Marco legal
La situación es mas que clara en una normativa que indica los procedimientos en sus formas para “un allanamiento”,, porque tanto en la parte administrativa o en la parte penal, no se dieron en ese caso los supuestos legales vigentes.
Incluso de ese procedimiento no habría sido inforamda la Subsecretaria del área Dra Raquel Cozgaya; algo obvio ya que la estrecha relación entre Abdala y Oliva, desvirtuaban toda institucionalidad.
Relaciones incestuosas
Nunca pasó, que un Director de Asuntos Internos, ahora Agencia de Control Policial, se siente en la misma mesa del jefe de policía, a charlar los temas que investiga, o como ahora, en una triada, Abdala, Zoratti y Garcia, antes Oliva, organicen y dirijan la operatividad de la fuerza.
La salida de Lagna, debilitó a Abdala por completo; por eso con mucha rapidez, para no ser desplazada del cargo, Rimoldi tampoco la quería, se rindo ante Miguel Oliva; y este la uso para varias “actuaciones administrativas”, hay quienes sostienen que fueron aprietes.
La semana anterior habada de la ambición desmedida, y sus «efectos perversos», porque este tipo de relaciones incestuosas, provocan cierto descontrol, máxime cuando en este momento la función publica en la policía provincial tiene muchas grietas.