Cuando Omar Perotti era candidato a Gobernador decía en derredor de los problemas de inseguridad, que la gente y el personal policía debía saber quien es su jefe, y que todos deben conocer al ministro; eso hoy no ocurre.
Decía allá por 2019 el actual Gobernador; “….habrá un ministro y un jefe de policía al que todos conozcan, al que todos identifiquen plenamente”. Si nos atenemos a eso, nunca fue claro con sus ideas el mandatario santafesino; primero puso de jefe de policía, a quien se retiró de la fuerza como comisario mayor hace casi veinte años, como fue el caso de Victor Sarnaglia, que fue un fracaso, y todos sabemos como terminó. No sólo que la inmensa mayoría de los policías no sabían quien era Sarnaglia; sino que perdió toda credibilidad cuando el exx ministro Saín lo humillo.
Ya por estos tiempo, Perotti, tras el nefasto paso de Emilce Chimenti; retomó la idea de “los viejos policías”, pero ya no uno, sino redobló la apuesta, uno lo hizo ministro y al otro jefe de policía; quizás volviendo sobre su discurso de 2019,“…estamos en una de las situaciones más graves en el tema de seguridad que le ha tocado vivir a esta provincia; quien conduce a la fuerza no puede ser un desconocido, no puede ser que salgamos a la calle y alguien no sepa quien es..”.
Si no fuera algo muy grave y que ha costado vidas esta situación, da para una humorada; al fracaso de Ruben Rimoldi y de Miguel Oliva, dejémoslo de lado; lo que sí, una encuenta hecha por UTRAPOL Noticias, revela que el noventa y siete por ciento de los policías no conoce el nombre del jefe de policía; y el noventa y nueve por ciento no sabe responder a la hora de preguntarle por el ministro de seguridad.
Evidentemente si tomamos los dichos de Perotti, y comparamos con datos de la realidad en cuanto al nivel de conocimiento que tiene el personal policial y la sociedad, de los máximos responsables de la seguridad pública, se entiende un poco el por qué de tanto crecimiento del delito en la provincia.
