Sin debate, sin oferta, sin el más mínimo respeto por los trabajadores, y ante la inoperancia de un ministro, el gobierno nos arrastra a las decisiones de UPCN o ATE, o cualquier otro sector salarial ignorando cual es la realidad de los policías.
Más allá de una decisión tomada por el gobierno, que no dará marcha atrás, porque es un gobierno que esta en salida, casi entregando el dominio de las calles al mundo narco al que no puede doblegar; devuelve con un sesgo de bronca y resignación.
Tendremos un aumento que sabe perfectamente, no solo no esta por encima de la inflación galopante, que en pocos días dará un 6 % para el mes de febrero pasado; sino que no satisface la recomposición de dinero que el trabajador pone de su bolsillo para uniformes y pertrechos que no son otorgados por el gobierno.
Nos preguntamos, si los docentes tienen una suma fija para el gasto de material didáctico, que es bien merecido, por qué no los policías para los gastos mínimos; cuando será fijada el pago de uniformes, cuándo será fijado el pago de retroactivos de los ascensos 2020.
Los trabajadores hoy están trabajando en Rosario, poniendo el cuero por la gente, pero no por el gobierno de Perotti; en el resto de la provincia preocupados por la incertidumbre que comenzó con un desquiciado como Sain, alla por 2019; cuando uno escucha a un funcionario decir mendazmente que "remueve a un jefe porque vive lejos y esta cansado"; dan ganas de tirar la toalla; y cuando el aumento es una burla, dan ganas de abandonarlo todo.
