El asesinato de un compañero que nos pega duro a todos

Un joven policía perdió la vida anoche producto del ataque de por lo menos cuatro delincuentes que ingresaron a un hospital de Rosario, aparentemente con intenciones de "rescatar" un preso que era asistido en el nosocomio; el ataque fue tan brutal que realizaron varios disparos, hiriendo a varias personas, y mortalmente uno de los impactos dio en la cabeza del suboficial Leoncio Bermudez.
No es fácil para los policías, particularmente para los compañeros directos de Leoncio y los camaradas de la Unidad Regional II, asimilar semejante impacto por lo ocurrido; en el peor de los casos uno espera que quien pierda la vida es un delincuente, y no uno de la fuerza; aun en cumplimiento del deber; porque siempre pensamos que "los buenos no deben morir".
Leoncio es uno más que se suma a la lista de compañeros que la delincuencia nos lleva, en una pelea prácticamente desigual; y donde el policía corre con desventajas de todo tipo, hay un campo propicio para que esto pase, y es que el policía no esta protegido para trabajar.
"fue un acto heroico", dijo un funcionario una vez producido el lamentable hecho; pero los héroes no lucen bien en un ataúd, a los héroes se los quiere vivos.
Hoy el cielo esta gris, pero no solo es una cuestión climatológica; sino que de algún modo representa el luto de una ciudad que no para de sufrir la violencia, que esta vez se llevó la vida de un joven policía como Leoncio.