Después de 600 homicidios Brilloni se reúne con Romero y García para "planificar estrategias" .

Mucha gente se vio sorprendido con esta foto, casi para algunos hasta provocativa, porque pensar en "rediseñar o planificar estrategias", con las mismas personas que nos han llevado a este caos, es inentendible. 600 muertos en dos años se cargaron Brilloni y Romero.
Trabajamos de manera continua y en conjunto para combatir el delito, decía el posteo que emergía de la institucionalidad comunicacional del Ministerio de Seguridad, con la imagen de
Claudio Brilloni, Marcos Romero y Martín García; quienes habrían estado delineando nuevas estrategias que cubran las zonas que el mapa del delito marca con altos niveles de violencia, en toda la Provincia, dándole especial atención al departamento La Capital y Rosario
Ahi parte el análisis para muchos de los que hacen comunicación en los medios, o aquellos que realmente saben de seguridad pública y vienen observando el fracaso constante del gobierno de Perotti; tengamos en cuenta que en 2022 hubo 406 homicidios en la provincia; y en lo que va del año más de doscientos; de los cuales, la mayoría, casi 160 pertenecen a la ciudad de Rosario; y casi 40 a la capital provincial.
La lógica indicaría que si las cosas ni siquiera se estancan, y que el aumento del delito y los homicidios no paran, es porque hay una falencia de quienes instrumentan estas políticas de seguridad; y no son la masa de casi 23.000 policías; sino que esto está en manos de no mas de cinco personas; de ahí que la foto de las últimas horas se reduce a quienes son los verdaderos responsables de los crímenes, en lo que tiene que ver con evitar de que ocurran.
Las frases trilladas de son "problemas interpersonales; o delitos predatorios"; son repeticiones de la cotidianeidad del discurso; ahora, esas frases no le caben a una madre que perdió un hijo, u otro familiar; entonces hay que tener mayor responsabilidad con lo que se dice, como con lo que se hace.
Hasta el hartazgo ya se ha dicho; Brilloni debe irse del gobierno, no es lo suyo la seguridad ciudadana, ha fracasado, el gendarme debe dejar sus ansias de poder y de mando, en beneficio de la gente; y aunque resulte un golpe bajo, que piense, si es que tiene familia, como podría sentirse él, ante una situación acuciante no resuelta por los gobernantes; quizás si se pone en ese lugar, entenderá que su tiempo está totalmente agotado.