Acá estamos: Más de 30 policías en actividad y retirados son candidatos en éstas elecciones

Los trabajadores policiales nuevamente se abren camino para ingresar a la política. Los uniformados de diversas jerarquías participan en diferentes partidos y categorías.
La democracia es amplia en la concesión de derechos, sin embargo, hay un excesivo recorte hacia las fuerzas policiales para el ejercicio de muchos de ellos, sin fundamentos sólidos. En nuestra provincia no hace tantos años que los uniformados comenzaron a ejercer ese derecho; el de ser elegidos a través del voto popular; y eso no fue una concesión graciosa; sino que fue una lucha de la Asociación Profesional Policial (APROPOL) que en el momento de plantearse la reforma de la Ley 12.521 pidió, entre tantas cosas, como lo fue la derogación del arresto como medida de sanción administrativa; que se quitara el artículo que prohibía la participación en actividades políticas.
De hecho, fue APROPOL quien presentó listas en las elecciones a cargos legislativos allá por 2011 para diputados provinciales; donde un grupo de oficiales y suboficiales integraban las nóminas en las boletas; un poco más acá se sumo UTRAPOL, donde en la misma categoría de los sesenta candidatos, treinta eran policías activos y retirados.
Eso animó a que muchos policías dieran el paso a ser candidatos a presidentes comunales, diputados, senadores; o algunos, post retiro a ser parte de ejecutivos como asesores o funcionarios en distintas localidades.
2023 cargado de candidatos azules
No es la excepción al parecer en esta oportunidad, y ya no es tanto ponerse detrás de los sindicatos como protección por quienes por aún no logran entender el ejercicio de derechos, sino, que se ha disgregado la participación para poner a consideración de la ciudadanía a varios policías, en diferentes partidos, en diferentes categorías.
Aquel puntapié que hicieran los sindicatos policiales, solidificó las bases de que sí se podía, con el paso de los años animó al resto, por eso se produce esto de participar.
Quizás, estamos en una segunda instancia, donde cada quien encuentra el lugar de donde expresar sus ideas; más aun en el plano de la seguridad pública; una candidatura noble si se quiere, porque el policía no está impregnando de la mala política, sino, mas bien es un noble servidor público qui aparece como lo distinto.
Seguramente, vendrá en algún momento, una tercera etapa, donde la madurez de este sector de trabajadores, los lleve a estar más unidos, compactos, para lograr primero comunión de ideas, y luego poder; porque es desde el poder donde se pueden cambiar las cosas.